Cuando decidas emprender, es fundamental que lo hagas de manera organizada. Es necesario que fijes un rumbo y tengas objetivos claros que te permitan alcanzar el éxito. Para ello, es importante que definas un modelo de negocio bien estructurado, que te mantenga competitivo y relevante en el nicho de mercado que hayas elegido. Un modelo de negocio describe las bases sobre las que una empresa u organización crea, proporciona y capta valor.
Sin embargo, muchos emprendedores -tanto públicos como privados- cometen errores a la hora de definir un modelo adecuado para sus objetivos. En este artÃculo te presentamos 10 aspectos que debes tener en cuenta a la hora de crear el modelo de negocio perfecto para tu proyecto.
1) Define tu segmento de mercado
Los clientes ocupan un rol protagónico en cualquier modelo de negocio, ya que todos los proyectos tendrán graves problemas para ser implementados si no poseen clientes rentables. En este sentido, es de mucha ayuda que definas a tu público objetivo y lo agrupes en varios segmentos con necesidades y atributos comunes. De esta manera, aumentarás su satisfacción y despertarás el interés en tu emprendimiento.

Es necesario que un modelo de negocio defina con claridad uno o varios segmentos del mercado, conociendo exhaustivamente las necesidades especÃficas del cliente objetivo.
2) Céntrate en tu propuesta de valor
La propuesta de valor es aquello que hace que un cliente elija una u otra organización. Su objetivo es solucionar un problema y satisfacer las necesidades del público objetivo. Es fundamental dejar en claro cuál es la propuesta de valor de tu organización y cuáles son las ventajas que les ofreces a tus clientes.

Tu modelo de negocio debe señalar aquellos productos o servicios que satisfacen los requerimientos del segmento de mercado al que te diriges. Algunas propuestas de valor pueden ser innovadoras, mientras que otras pueden ser muy similares a ofertas ya existentes e incluir alguna caracterÃstica o atributo adicional que resulte distintivo.
3) Precisa cómo hacer para que tu producto llegué a tu público objetivo
Tu organización debe ser capaz de transmitir su propuesta de valor a los clientes elegidos. Y para que esto pueda ser posible, deben precisarse los canales de comunicación y distribución de los productos o servicios que ofreces. Los canales de distribución están definidos por las diferentes fases o etapas por las que un producto o servicio debe transitar para llegar al usuario final. Son puntos de contacto con el cliente que desempeñan un papel muy importante en su experiencia.

Debes elegir el canal que mejor se ajuste a tus objetivos. Es una tarea vital para lograr notoriedad y destacar en tu nicho de mercado.
4) Especifica qué tipo de relación deseas establecer con cada segmento del mercado
Las empresas y organizaciones deben ser capaz de definir en sus modelos de negocios el tipo de relación que desean establecer con sus clientes. En este sentido, la relación puede ser personal o automatizada y basarse en 3 objetivos: captación, fidelización y estimulación de clientes. El tipo de relación que se establezca, va a repercutir directamente en la experiencia global del público.

5) Establece tu fuente de ingresos
Para que un emprendimiento pueda funcionar necesita generar ingresos. Ya sea que se persiga o no el lucro, es fundamental que exista un flujo monetario dentro de la organización que garantice su permanencia. Es por ello, que el modelo de negocio debe dejar bien en claro desde dónde van a provenir los ingresos o cómo se van a generar en el tiempo.

Un modelo de negocio puede implicar dos tipos diferentes de fuentes de ingresos:
Ingresos por transacciones derivados de pagos puntuales de clientes.
Ingresos recurrentes derivados de pagos periódicos realizados a cambio del suministro de una propuesta de valor.
6) Identifica a tus recursos clave
Los modelos de negocio requieren de recursos clave para que una empresa u organización cree y ofrezca una propuesta de valor, llegue a los mercados y establezca relaciones con distintos segmentos de este.

Cada modelo de negocio requiere recursos clave diferentes. Estos pueden ser:
FÃsicos: se incluyen los activos fÃsicos, como instalaciones de fabricación, edificios, vehÃculos, máquinas, sistemas, puntos de venta y redes de distribución.
Económicos: algunos modelos de negocio requieren recursos o garantÃas económicos, como dinero en efectivo, lÃneas de crédito o una cartera de opciones sobre acciones, para contratar a empleados clave.
Intelectuales: en esta categorÃa se incluyen elementos como las marcas, información privada, patentes, derechos de autor, asociaciones y bases de datos de clientes.
Humanos: todos los emprendimientos necesitan recursos humanos, aunque en algunos modelos de negocio las personas son más importantes que en otros.
Los recursos clave pueden alquilarse, tenerlos en propiedad u obtenerlos de socios estratégicos.
7) Detalla cuáles son tus actividades clave
Los modelos de negocio requieren de una serie de actividades clave para poder funcionar. Estas hacen referencia a las acciones más importantes que debe ejecutar una empresa para ser exitosa. Al igual que los recursos clave, son muy necesarias para crear y ofrecer una propuesta de valor atractiva y funcional.

Las actividades claves pueden dividirse en las siguientes categorÃas:
Producción: actividades relacionadas con el diseño, fabricación y entrega de un producto o servicio con una calidad superior o en grandes cantidades.
Resolución de problemas: actividades que implican la búsqueda de soluciones nuevas a los problemas de cada cliente.
Plataforma: aquellos modelos de negocio diseñados con una plataforma como recurso clave quedan subordinados a las actividades claves relacionadas con esa plataforma. Por ejemplo, una empresa de e-commerce requiere un desarrollo y mantenimiento constante de la plataforma de venta.
8) Aprende quienes son tus proveedores estratégicos
Los proveedores y los socios son un componente fundamental para la puesta en valor de un modelo de negocio. Las empresas y las organizaciones pueden asociarse por diversos motivos y este tipo de estrategias son cada vez más importantes para muchos modelos de negocio. El trabajo conjunto permite optimizar las operaciones, reducir los riesgos o adquirir recursos estratégicos.

Existen 4 tipos de asociaciones y todas pueden potenciar tu emprendimiento:
Alianzas estratégicas entre empresas no competidoras
Coopetición: asociaciones estratégicas entre empresas competidoras
Joint ventures: empresas conjuntas que permiten crear nuevos negocios
Relaciones cliente proveedor: permiten garantizar la fiabilidad de los suministros
9) Define tu estructura de costes
Poner en marcha un modelo de negocio implica costes. Crear y entregar valor asà como mantener las relaciones con los clientes, requiere de un esfuerzo. Estos costes son fáciles de calcular una vez que se han definido los recursos, las actividades y las asociaciones claves. Sin embargo, algunos modelos implican mayores costes que otros. Debes ser capaz de identificar cuál estructura es mejor para tu proyecto y, sobre todo, cuál asegura su viabilidad.

10) Mantente creativo
Los adelantos tecnológicos y la revolución digital han alterado la forma en la que nos relacionamos y hacemos negocios. En consecuencia, la creatividad se ha vuelto una caracterÃstica muy apreciada en el mercado. Ser innovador y estar al tanto de lo que piensan tus clientes es fundamental para que tu proyecto sea sostenible en el largo plazo. Revisa y adapta tu modelo de negocio para que pueda cumplir con las necesidades tu público objetivo. No caigas en la trampa de creer que las cosas se mantienen siempre estables.

Fuente: Osterwalder, A., & Pigneur, Y. (2011). Generación de modelos de negocio. Barcelona: Deustos SA Ediciones.
Más información: Qué es un modelo de negocio y cómo hacerlo efectivo – OpenMind (bbvaopenmind.com)
¿Cuáles son los modelos de negocios digitales más utilizados? (iebschool.com)